Te tomo de de la mano y te guio a la salida. La noche es fria, la luna brilla como nunca. Noto en cansancio en tu cara pero no quiero que esta noche acabe tan pronto. Me atrevo a invitarte a tomar algo y sin pensarlo aceptas. El camino fue corto. Me contaste de tu familia, amigos, parejas, estudios; todo en tan corto tiempo. No dije nada pues no queria interrumpir, no queria parar de escuchar tu voz. Llegamos al lugar, mesa para dos y brindamos por lo que esta por venir.
-¿Que tanto miras?
-te estoy detallando- te digo bajando la mirada mientras me sonrojo.
-¿Y no crees que para detallarnos habra mucho mas tiempo?
-Lo se, pero....no importa.- que vaga manera de ocultar la verdadera razon. Pero como decirte que no dejo de mirarte porque tengo miedo que si cierro los ojos por mucho tiempo o me distrago, desaparezcas y me dejes de acompañante la soledad. Entre obstaculos busco tu mano, la tomo y la beso.
-No puedo creer que al fin estes aqui.- te digo mientras juego con tus dedos. Y tu solo sonries y me das un pequeño beso.
-Te dije que era solo question de tiempo, pero eso ya no importa.
Camino a tu residencia no me soltaste la mano y yo no ponia resistencia. Ahora hable yo; familia, amigos, estudios y otros. Resumi todo, mi mente y sentidos estaban perdidos en tus caricias. Al llegar te ayudo con tus cosas y me dispongo a despedirme mientras tu te acuestas, ya no puedes ocultar el cansancio. Me agacho a darte un beso de despedida mientras me tomas con tus brazos haciendome caer encima tuyo.
-Quedate conmigo.- me dices sin quitarme la mirada. -Quiero que seas lo primero que vea al levantarme.-
Me acuesto a tu lado y comienzo a rrecorrer tu cabello con mis dedos. Tus ojos se cierran mientras te acaricio. Pones tu cabeza en mi hombro y me abrazas.
-Descansa- te digo y beso tu cabeza.
Cierro los ojos y pienso en la suavidad de tu piel, en el sabor de tus besos, en la belleza de tus ojos, en tu perfeccion.